Por Juan Tomás Valenzuela
La vaina del Viernes Negro
ha armado un desbarajuste
por la caterva de embustes
de estos emboba cerebros.
Y mucho que me alegro
de que esta gente aguajera,
que salen a la carrera
detrás de falsas ofertas,
la vaina se les revierta
por estar de parejeras.
Tú ves a tó estos puebleros
pavoneándose en Thanksgiving,
haciendo fiesta en el living,
cuál si fueran extranjeros.
Ese día no comen mero,
ni sardina, ni chow fan,
solamente comen pan,
puré de papas y pavo,
aún no tengan un centavo
ni pa’completar el san.
Que nostalgia, aquellos tiempos,
cuando el día de San Andrés,
toda la gente de a pié
lo cogían de pasatiempo.
El único contratiempo
es si venía un bandolero,
que te echaba huevo güero
y harina sobre la ropa,
o te pasabas de copas
y te dejaban encueros.
Ahora ha entrado una moda,
dizque de Thanksgiving day,
y te arman un guararey
de cultura visigoda.
Lo rápido que acomodan
a tó estas celebraciones,
explica lo comparones
que son los dominicanos,
que se creen norteamericanos,
ingleses o anglosajones.
Ya casi nadie celebra
el día de los Reyes Magos,
que dejaba yerba y tragos
de romo malo o Ginebra.
Santicló dejó en la quiebra
a los tres magos de oriente,
como dejó el presidente
comiendo yerba al león,
pues tiene otro tiburón
sazonado y pestilente.
Juan de los Palotes
23 noviembre 2018